Por Rodrigo Marín

Un Papalote Museo del Niño totalmente modernizado abrió sus puertas el día de hoy 8 de agosto, luego de que la ampliación y renovación del lugar fuera inaugurada por Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.

Para lograr esta transformación del recinto, ubicado en la 2da. sección del Bosque de Chapultepec, se requirió una inversión de 659 millones de pesos, la cual es resultado de la alianza entre el gobierno, la iniciativa privada y la sociedad civil. De hecho, de esa cifra, el Gobierno de la Ciudad de México aportó 378 millones de pesos para la remodelación del edificio.

En la ceremonia inaugural, en la que también estuvo presente Dolores Beistegui, directora general de Papalote, Mancera también anunció que en un futuro se construirá un museo de estas características en Iztapalapa.

“Hoy les quisiera anunciar que también vamos a trabajar en el Museo Papalote de Iztapalapa porque tenemos que llevar hacia allá también todo lo que es esta proyección (…). No vamos a hacer uno más chiquito, no vamos a hacer un modelo a escala para nada más cubrir el dato, va a ser un Museo Papalote de estas dimensiones, de estas características, pero en Iztapalapa”, afirmó el Jefe de Gobierno en una conferencia con los medios de información.

La renovación del Papalote Museo del Niño Chapultepec, que estuvo a cargo del arquitecto Víctor Legorreta, está basada en tres pilares fundamentales:

1.- Rediseño de las instalaciones, la cual incluye un vestíbulo más amplio, taquillas más cómodas, más sanitarios, crecimiento de la zona de exhibiciones, creación de un salón de usos múltiples para realizar eventos, más jardines, una nueva bahía de autobuses para grupos escolares, estacionamiento más amplio, nueva zona de comida con más opciones de alimentos, dulcería y tienda más grandes y con acceso directo.

El proyecto también contempla una museografía vegetal al aire libre, que fue desarrollada por la Oficina de Arquitectura Ambrosi/Etchegaray en colaboración con Entorno Taller de Paisaje, un equipo de paisajistas originarios de Xochimilco que proporcionaron más de 20 mil plantas que se instalaron en los nuevos jardines de Grupos Escolares y México Vivo.

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2.- Nuevos Contenidos Museográficos, los cuales se basan en la premisa del libre aprendizaje y el fomento al pensamiento crítico a través de diversos juegos. En cada visita, niños y adultos se contagiarán de un espíritu colaborativo, de convivencia e interacción familiar, así como de conciencia responsable por su entorno.

De hecho, los visitantes descubrirán su conexión con el universo y el mundo que les rodea en seis nuevas zonas temáticas: El viaje inicia, Mi cuerpo, México vivo (con una zona interior y un gran jardín exterior), Mi hogar y mi familia, Mi ciudad y Laboratorio de ideas, esta última será el más grande espacio “maker” del país.

Además, como parte de la renovación se adecuaron sus áreas verdes (8,200 m2) para darles un uso didáctico, con la construcción de cinco hábitats característicos de la cuenca del valle de México: humedal, bosque húmedo, matorral xerófito, bosque de galería y bosque tropical.

3.- Aprovechamiento de los recursos naturales. El programa arquitectónico adaptó también los espacios para convertir el edificio del Papalote en un espacio sustentable al privilegiar la luz y ventilación naturales y dotarlo de iluminación inteligente (tipo led). Se estableció un sistema de ventilación para evitar el uso de aire acondicionado y se instaló una planta para tratar y reciclar las aguas grises y negras que además posee un sistema de recolección del agua de lluvia. Lo anterior dará como resultado: un 25% menos en el consumo de energía y un 90% en reducción de consumo de agua.